Desde la última recesión (2008), la economía española ha dependido en gran medida de su fuerza y motivación para exportar a cualquier parte del mundo. Sin embargo, tras el estallido de la crisis del COVID-19, muchos expertos señalaron que si bien vivimos en una economía, las ventas de productos en los mercados exteriores caerán drásticamente, especialmente en el segundo trimestre de este año cuando está totalmente globalizado e interconectado. Si bien esta dinámica no se producirá en todos los sectores económicos y no se comportará igual en todos los mercados, en un sentido amplio, se puede esperar este descenso.
Debido a la influencia de esta tendencia, algunos analistas han señalado otro fenómeno que puede ocurrir y afectar directamente al transporte marítimo: el aumento del transporte marítimo de corta distancia no es propicio para movimientos transoceánicos de gran escala. Es probable que la pandemia provoque un aumento del transporte de corta distancia, especialmente desde Asia. Por otro lado, se espera que si la crisis del COVID-19 es de corta duración y su impacto en la industria disminuye, el tráfico marítimo antes de la pandemia se reanudará en 2022.
En Fletalia, como expertos en el transporte de mercancías por el mundo, nos damos cuenta de que en los próximos meses, el campo del transporte cambiará, especialmente en el campo del envío multimodal. El cambio siempre significa transformación, pero también oportunidad.
Incrementar la producción local
La crisis del COVID-19 también muestra que los mercados occidentales dependen de Asia (especialmente China) para la producción. Dado que los países deben proporcionarse ciertos productos a sí mismos o proporcionar productos en el mercado más cercano, la globalización económica ha comenzado a perder impulso. Puede ocurrir no solo en productos relacionados con la salud, sino también en otras áreas, como alimentos, textiles, perecederos u otros productos intermedios.
En este caso, la logística de última milla, los robots avanzados de recogida y entrega y los robots de transporte internacional de corta y media distancia cobrarán más importancia. Este impacto obliga a las empresas a estar plenamente preparadas para afrontar los retos que conlleva el incremento de este tipo de negocios estrechamente relacionados con el comercio electrónico.
