La crisis del COVID-19 tendrá un impacto en la industria naviera y el comercio mundial. Los organismos internacionales afrontan previsiones negativas sobre el comercio exterior y el consumo, lo que a medio y largo plazo afectará a las estrategias de las grandes navieras en cuanto a rutas, escala y tamaño de los buques portacontenedores.
En los últimos años, el crecimiento de buques grandes y grandes está progresando enormemente. Récord: El «Álgebra HMM» más reciente es de 23.964 TEUS, con una longitud de 399,9 metros, que cubre la ruta entre el norte de Asia y Europa. Este fenómeno se denomina economías de escala y se refiere al hecho de que cada vez más barcos grandes y equipos de manipulación de gran capacidad son responsables del transporte marítimo y cubren una amplia gama de transporte de carga. Todos los operadores logísticos (incluida Fletalia) han realizado análisis dinámicos para comprender las características del mercado y las perspectivas futuras de su negocio.
Sin embargo, a partir de ahora, estas llamadas economías de escala también se verán cada vez más restringidas por las condiciones del transporte marítimo de contenedores, la adaptabilidad de puertos y terminales, la flota inactiva o los requisitos ambientales de los organismos internacionales. estricto. Por ejemplo, la entrada en vigor de la OMI 2020 comenzó a principios de año.
Aparte de estos factores, no debemos olvidar la situación actual marcada por la crisis sanitaria y económica. Algunos estudios han demostrado que la mayoría de las compañías navieras perderán dinero en números rojos a fines de 2020 y, dependiendo de la duración de la pandemia, esta situación puede continuar en 2021.
Concentración industrial
Además de los problemas anteriores, la industria marítima también se está desarrollando hacia otro fenómeno: la concentración creciente, y la concentración está aumentando entre los principales actores que afectan a los negocios. Por ejemplo, las grandes compañías navieras son cada vez más importantes en la gestión de las principales terminales portuarias (especialmente en los puertos de importancia general) y la internacionalización de los operadores está aumentando. Algunos expertos predicen que las compañías navieras establecidas desde hace mucho tiempo reemplazarán la filosofía tradicional de puerto a puerto y se convertirán en el operador puerta a puerta más grande del mundo.